ADHESIVOS
Utilizados especialmente en carpintería y ebanistería. Entre los adhesivos obtenidos a partir de recursos renovables encontramos las colas de origen animal (cola de conejo que se obtiene de restos de animales, pieles etc.) y la cola de caseína que se obtiene de las fosfoproteínas presentes en la leche. Para algunos tipos de tableros de partículas de madera (aglomerados) se utilizan como aglomerantes adhesivos que contienen formaldehídos, que emanan vapores tóxicos que duran muchos años. En nuestro caso estos tableros están desaconsejados.
AGLOMERANTES, CONGLOMERANTES, MORTEROS Y HORMIGONES
El cemento es uno de los productos más usados en la construcción. Generalmente sus materias primas (piedra calcárea y materiales arcillosos) proceden de recursos no renovables y su extracción tiene un notable impacto ambiental (basta ver los alrededores de una fábrica de cemento) En lo referente al proceso industrial la obtención del clinker implica un elevado consumo de energía y posteriormente importantes emisiones de polvo al molerlo. Polvo que es nocivo para los pulmones e irrita los ojos y la piel.
Hasta el momento sus innegables ventajas han ocultado sus efectos negativos, pero debemos tender a reducir su utilización. Otra opción es la utilización de cementos puzolánicos, que contienen materiales rechazados en otros hornos, lo cual supone la reutilización de residuos. Para la fabricación del yeso es preciso extraer piedra de yeso o tiza y posteriormente la piedra debe cocerse en hornos que tienen un alto consumo energético. Sin embargo son aconsejables los paneles de cartón yeso puesto que incluso pueden ser reutilizados.
Los morteros y hormigones suman las virtudes y defectos de los áridos, conglomerantes y el agua. Las posibilidades de utilizar áridos reciclados reducirá en el futuro el impacto de estos materiales.
Es altamente recomendable la utilización de la cal como aglomerante en los morteros y también como acabado de fachadas y revocos. Altamente aconsejable para el acabado de fachadas con la coloración incorporada, con el consiguiente ahorro en repintados posteriores.
AISLANTES
Un buen aislamiento de los cierres de los edificios es el primer paso para reducir su consumo energético. Analizaremos algunos de los materiales más utilizados y otros que aconsejamos utilizar
- Las fibras minerales: Se obtienen a partir de materias primas no renovables pero no escasas (cristal o roca). Sin embargo se precisa gran cantidad de energía para su transformación. Nosotros las desechamos por los riesgos para la salud que derivan de su manipulación y de su vida posterior (inhalaciones de partículas diminutas que dañan los pulmones, algo similar ocurre con el amianto).
- Las espumas plásticas: Su materia prima es el petróleo, cuya problemática medioambiental es por todos conocida. A ello hemos de añadir el hecho de que para su utilización es necesario un agente espumante que hasta hace bien poco era el CFC, que ha sido sustituido por el HCF. Su utilización por tanto es desechada en bioconstrucción.
- El corcho: El aglomerado expandido puro de corcho (corcho negro) se obtiene del granulado de corcho que se aglutina entre sí por la propia resina natural sin adición de cola alguna, mediante la cocción en autoclave. El corcho natural está considerado en bioconstrucción como uno de los materiales aislante más aconsejables dada su gran capacidad de aislamiento, tanto térmico como acústico; además de ser un material escaso pero renovable, natural, no tóxico e imputrescible.
- La lana de oveja: tratada con sales bóricas para que no sea alimento de roedores, puede ser un aislante natural y económico en nuestra zona, dada la cantidad de lana de oveja que se desecha y desperdicia.
- Fibra de celulosa:
- Manta de cáñamo:
ÁRIDOS Y GRANULADOS
Tanto las arenas como las gravas se obtienen de recursos naturales no renovables y su explotación implica un impacto irreversible para la naturaleza, además de tener en cuenta el consumo de energía que se deriva de su explotación y traslado.
Lo más indicado es reutilizar los áridos que salgan de la propia excavación. Otra posibilidad es utilizar granulados reciclados procedentes de los residuos pétreos de los derribos.
BLOQUES Y PIEZAS CERÁMICAS
Entre los más destacados se encuentra la termoarcilla que tiene unas cualidades de aislamiento superiores a los bloques y ladrillos convencionales, No obstante su producción exige elevados costes energéticos, pues han de cocerse a 1.000 C.
ESTRUCTURAS
La madera es el único material utilizado en la construcción de estructuras que proviene de recursos renovables y además de ser el que menos energía requiere para su transformación.
Con la madera deberemos tener la precaución de conocer su lugar de origen y desechar aquellas maderas que no sean explotadas en régimen de silvicultura o cuando menos su explotación sea racional.
En bioconstrucción se tiende a la utilización de maderas provenientes de explotaciones cercanas a la obra y generalmente de especies arbóreas locales. Entre ellas destacaríamos el abeto blanco de Iratí y el abeto douglas de bosques cercanos. También merece especial atención el pino de Cuenca y su explotación ancestral.
IMPERMEABILIZANTES Y DRENAJES
Su impacto ambiental varía en función del proceso productivo empleado. Una posible clasificación sería:
- Láminas plásticas: en general láminas de polietileno. Es un buen impermeabilizante, pero su problema es que es un derivado del petróleo y los aditivos que contienen suelen ser dañinos para el medio ambiente. Su empleo debe ser mínimo.
- Betunes y asfaltos: también se obtienen del petróleo aunque son más fáciles de reciclar. Es mejor colocarlos en láminas que posteriormente o en un derribo puedan ser fácilmente reciclables. en pintura o en pasta no podrán ser reciclados.
- Los elementos de caucho: mejor si son de origen natural que no los sintéticos. Los naturales se obtienen del látex de árboles tropicales, aunque son poco resistentes a la oxidación. Los de origen sintético proceden del petróleo y entre otros encontramos los selladores como el neopreno y las siliconas.
INSTALACIONES DE CALEFACCIÓN, CLIMATIZACIÓN Y VENTILACIÓN
Es el gasto energético más importante de los edificios. Un buen diseño debe permitir un ahorro considerable de energía, y es aquí donde entra a trabajar la bioclimática. Se comienza con una orientación adecuada de la vivienda y se utilizan recursos como los captadores solares pasivos, los muros Trombe, y los ventanales amplios y adecuadamente orientados..
La utilización de la energía solar es una buena opción. En una vivienda unifamiliar podemos conseguir que el sistema funcione de forma prácticamente autónoma con unos 5 m2 de paneles para calentar el agua y colocando suelo o zócalo radiante.
Este tipo de instalaciones trabajan entre los 35 y los 40ºC, y el sistema de paneles garantiza agua por encima de los 45º C.
Como sistema de apoyo conviene disponer de un acumulador de agua caliente y una caldera convencional. Si se opta por el gas natural, las calderas con baja emisión de Sox, Nox y de alta eficiencia energética son las más indicadas.
El sistema de calefacción más recomendable, tanto por su menor consumo, como por su calor agradable, es el sistema de calor radiante. Calefacción por suelo radiante o por muro radiante.
INSTALACIONES Y ELEMENTOS DE CONTROL
La regulación y el control de las instalaciones energéticas de la vivienda son una buena oportunidad para reducir su consumo. De este campo se encarga la domótica, que nos servirá para controlar el buen funcionamiento de nuestros aparatos electrodomésticos.
INSTALACIONES ELÉCTRICAS
Lo principal es diseñar una vivienda con suficiente luz natural para hacer menos necesaria la luz artificial. Después diseñaremos la red interior pensando en los usos que vayan a tener las zonas y distribuir los circuitos por zonas.
En cuanto a las luminarias, como criterio general usar lámparas de bajo consumo. Las fluorescentes son preferibles a las halógenas y éstas a las de incandescencia. Entre las de fluorescencia, son preferibles las de balastos electrónicos de alta frecuencia y recubrimiento trifósforo.
Procuraremos utilizar siempre que se pueda electrodomésticos y aparatos eléctricos de bajo consumo.
Entre los materiales utilizados en cables y conducciones, deben evitarse aquellos que contienen halógenos en su composición (en caso de incendio emiten gases nocivos). Son difíciles de encontrar pero ya los hay en el mercado.
INSTALACIONES HIDRÁULICAS
Tenderemos a utilizar aparatos que reduzcan el consumo de agua como bien estratégico que es (en concreto grifos y mecanismos de descarga que ahorran consumo de agua). Desecharemos las tubería de plomo que encontremos al rehabilitar viviendas y se sustituirán por tuberías de polietileno o polipropileno que son más recomendables que las de acero galvanizado, la fundición y el cobre. El PVC queda desechado.
En cuanto a las instalaciones de saneamiento, en primer lugar deben separarse las aguas negras de las fluviales para poder aprovechar las segundas para el riego, las piscinas o cualquier otra aplicación. Debe estudiarse un sistema que permita reciclar las aguas grises, es decir, las procedentes de lavadoras o lavabos y duchas, y reutilizarlas, por ejemplo, en las cisternas de los sanitarios. En cuanto a los materiales a utilizar se recomiendan el hormigón centrifugado, los materiales cerámicos, los plásticos, el acero galvanizado y el cobre, por este orden y prefiriendo siempre los primeros que tienen un impacto ambiental menor.
PAVIMENTOS
Deben darse preferencia a los pavimentos obtenidos a partir de materiales renovables como el linóleo, la madera de bosques sostenibles, el corcho o los tejidos naturales, mención especial requieren los suelos de barro cocido y tratados con aceite de linaza y cera dado su buen comportamiento en los sistemas de suelo radiante.
No es recomendable utilizar maderas tropicales, ya que su transporte resulta muy caro y porque, actualmente, es difícil asegurar que su explotación se realice de forma sostenible.
Entre los pavimentos de origen pétreo, son preferibles aquellos procedentes de canteras próximas. Es preferible utilizar piedra a la cerámica, ya que el consumo de energía para la elaboración de la cerámica es superior a la consumida en la elaboración de los pavimentos pétreos.
En el mercado pueden encontrarse productos en los que la materia prima son materiales reciclados, como por ejemplo, plásticos o granulados.
Para pavimentos exteriores debe darse prioridad a los pavimentos verdes y a los greses naturales. Piedras, cerámica, prefabricados de hormigón y hormigón impreso, por este orden. Son poco recomendables los derivados del petróleo como asfaltos y pavimentos sintéticos.
TABLEROS AGLOMERADOS
En el campo de la carpintería y ebanistería y también en la construcción se utilizan mucho los tableros aglomerados. Desde un punto de vista ambiental pueden parecernos eficaces ya que se fabrican con desechos de maderas (aunque es tal la producción que se destina madera nueva para su producción, pero tienen el gran inconveniente de que se aglomeran con adhesivos que llevan disolventes que contienen COV (compuestos orgánicos volátiles).
El más extendido de los COV es el formaldehído que forma parte de los adhesivos de la mayoría de los tableros aglomerados. Se le considera como un producto tóxico e incluso cancerígeno.
No obstante ya se encuentran en el mercado tableros aglomerados con materiales que tienen un impacto muy reducido o nulo, aunque generalmente están destinados a la construcción. Vg.: tableros con bajo contenido en formaldehídos clase E1., paneles de virutas aglomerados con Pórtland o con magnesita.
En el ámbito de la carpintería-ebanistería desechamos su utilización dado el peligro tóxico que acarrean los tableros aglomerados.
REVESTIMIENTOS, ACABADOS Y PROTECTORES
Para revestimientos de paramentos verticales y horizontales (paredes y techos) son preferibles las planchas o placas ya que son más reciclables que los productos aplicados en pasta. Las placas de cartón yeso tienen una fácil colocación y al ir atornillados pueden desmontarse con facilidad.
El material más utilizado desde siempre ha sido y es el yeso. como los materiales pétreos , su extracción provoca un gran impacto ambiental, pero, en este caso, su consumo permite un gran ahorro energético. Por otra parte, su higroscopicidad hace que actúen como reguladores de la humedad interior. Los morteros presentan una problemática similar.
En el mercado encontramos suficiente gama de productos de acabado, pinturas, barnices, etc., que llevan la etiqueta ecológica de la UE y el Distintivo de Garantía de Calidad Ambiental. En general debemos tener en cuenta que son preferibles las pinturas naturales al silicato a las acrílicas con base acuosa, y éstas a las sintéticas.
Respecto al tratamiento de la madera, en nuestro caso, tendemos a la utilización de productos naturales y a la fabricación de nuestros propios productos. Productos a base de aceites de linaza, diluyentes alifáticos, colofonia, ceras naturales, cera carnauba, etc.
Entre los fungicidas e insecticidas para tratar las maderas de una manera preventiva, encontramos las sales hidrosolubles como las sales de bórax ( ácido bórico) que no son en absoluto
tóxicas, aunque necesitan de un tratamiento hidrófugo para protegerlas del agua.
Desechamos como muy tóxicos todos los tratamientos tanto preventivos como curativos que encontramos en el mercado (algunos productos como el dieldrin, el endrin, el DDT o el pentaclorofenol ya se han prohibido)
Únicamente en casos extremos y de necesidad acudiremos a tratamientos curativos de la madera con productos tóxicos y en ese caso utilizaremos permetrina, que presenta una toxicidad muy baja y su rendimiento es efectivo. La protección de la madera es efectiva (especialmente en construcción) pues alarga su vida útil.
En los revestimientos exteriores ya hemos comentado lo recomendable que es la utilización de cales hidráulicas naturales (karea) coloreadas que dan un acabado pétreo a las fachadas y que no necesitan ser repintadas.
También se recomiendan los acabados realizados con morteros bastardos (cemento cal y arena) y pintados con pinturas al silicato que impermeabilizan la fachada, pero dejan transpirar a la vivienda.